Cuando una transacción es transmitida a la red, tiene que esperar a ser incluida en un bloque por los mineros. Una vez que una transacción se incluye en un bloque minado, recibe una confirmación. Con cada bloque posterior, aumenta el número de confirmaciones para la transacción.

Para evitar los riesgos de un doble gasto, los fondos no se abonan hasta que se produce un determinado número de confirmaciones (como se indica a continuación). Cuantas más confirmaciones se reciban, más permanente e irreversible será la transacción.

La velocidad en cada bloque varía en función de la blockchain.

Por ejemplo, en la blockchain de Bitcoin, un bloque se mina en promedio cada 10 minutos, y Kraken solo abona los depósitos de Bitcoin a la cuenta de un cliente después de cuatro confirmaciones, lo que lleva aproximadamente 40 minutos. 

Sin embargo, a veces los mineros de Bitcoin pueden tardar 30 o incluso 60 minutos en minar un solo bloque (una confirmación). Kraken no puede controlar esto.

Cada criptomoneda tiene una cantidad mínima diferente necesaria para depositar en Kraken.